jueves, 27 de enero de 2011

Gracias por apoyarme y darme calma, enseñarme todo eso que sabes, todo eso que nos hace bordear el espacio inmenso del universo. ♥

lunes, 24 de enero de 2011


confuciones incontrolables
confuciones irrepetibles
confuciones impredecibles
confuciones inaguantables
confuciones inalcanzables
confuciones confuciones

viernes, 21 de enero de 2011


Calla, escucha… ¿escuchas? Realmente se oye tu vos en el silencio
Cuando estamos bajo 3 capas de agua y el suelo no se hace presente,
donde mis miedo se prueban através de pistas de peces encarnados en colores que subyacen de la arena, humedo, flotante, rumientes miedos, pasando por la delicada esfera que cubren nuestras cabezas de agua, agua que cunde mi miedo para transformalo en algo nuevo...

jueves, 13 de enero de 2011


Definitivamente no tengo control de mi cuerpo, ni de mis brazos, ni de mis manos, todos actúan por si solas, tienen mente y reacciones nerviosas, es extraño, sentirse disperso y actuando a veces de maneras inútiles.
Por estos días mi mente esta en otra dimensión, mis preguntas me tienen rodeada la cabeza, tal vez por eso a veces parezco desatenta, no quiere decir que todo lo que te amo no sirva para darte una sonrisa.
Despierto, para darme cuenta que dentro de mi vida aún me queda un sueño

lunes, 10 de enero de 2011


Los pedacitos de cielo

viernes, 7 de enero de 2011


Te mimetizaste cada día con mis sueños, un poco mas volátiles, sobre tierra viento y agua.
Totalmente real, todo se a transformado un poco, cuando esquivo los icebergs que quieren llevarme al hielo nuevamente, pero es real, cada noche y día vividos, cada sonrisa abre un cajón de los que se cerraron una ves en mi, de esos que están llenos de polvo y te haz encargado de rellenarlos con tantos fotogramas, tanta luz en mi pieza, esa que esta en tinieblas por la noche, pero ya no hay noche, solo día; Tu eres mi día, mi sol mi noche, mi luna, la que se acuesta por las tardes y su aroma no se olvida.
Sueños reales en los que las caricias son celofán, y el celofán los cávales más profundos de mi dormido corazón.