Y cuando me siento devastada, la luces a lo lejos me ayudan a arroparme, me acurruco a tu lado, el cielo se traza de veladuras, y se llena de prismas, circunferencias en nuestro latir, que al verte se vuelven mas altas que cualquier huracán.
Difícil creer que el mar da vueltas para enamorarse/te.